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domingo, 28 de agosto de 2016

Fanatismo o Fe

La Fe es algo muy personal, cada uno la sentimos diferente, pero usualmente es algo bueno, es la creeencia en una fuerza superior, que nos da fuerza en la adversidad y consuelo en el dolor, nos crea una serie de valores con los cuales conducirnos en la sociedad con respeto y dignidad

Sin embargo, hay sectas que no dudan en usarla, con el fin de manipular al creyente, de aprovechar esa semilla de bondad para sembrar la planta del mal, y para hacer eso usan el Fanatismo,  una forma exagerada de Fe, en la cual malinterpretan la Biblia, y algunas sectas, incluso llegan a escribir sus propias Biblias, cambiando partes enteras, y en no pocos casos, es tal la locura del fundador, que el se presenta como Jesucristo renacido. Usan el miedo del Apocalipsis para captar adeptos y manipularlos psicologicamente para que hagan lo que ellos quieran; y asi tenemos sectas como la de Jim Jones, que asesino a sus mas de 900 seguidores, por medio de un suicidio masivo, o los davidianos, que prefirieron matar a sus hijos que aceptar la verdad, de que su lider les mentia, o peor aun, la secta Puerta del Cielo, que le dijo a sus seguidores que se suicidaran porque el mundo se iba a acabar en 1997, y que solo muertos podian abordar un OVNI que los salvaria; 38 personas creyeron esto, se suicidaron, pero como todos sabemos, el mundo no se acabo en 1997, ni hubo ningun OVNI que recogiera a los muertos.

Hay una forma inconfundible de reconocer la Fe del Fanatismo, en la primera, nuestra alma se llena de bondad, nos impulsa a hacer cosas buenas, que no dañan a nadie, Dios es bueno y sus acciones estan encaminadas a roteger a sus hijos, en el Fanatismo, Dios solo castiga, hay falsos profetas, y las acciones son malvadas, incluso violentas, pero fundamentalmente, violan todos los mandamientos.

El Fanatismo es un tipo de locura, pero creada por Falsos Mesias, enviados directos de Satanas, con el fin de confundir a la humanidad y crear dolor, destruir la vida y la decencia, son enemigos del amor a la familia, de la bondad, de la verdad, e incluso de Dios.